La Cueva de las maravillas esta ubicado en la provincia de San Pedro de Macoris, en la vía desde esta ciudad hacia La Romana, cerca de los Ríos Soco y Cumayasa. Tiene 800 metros de extensión y se encuentra a 25 metros bajo tierra. Dentro de la cueva se puede apreciar alrededor de 500 pinturas en las paredes y grabados donde predominan el color negro y el rojo, hechas por los tainos, antiguos habitantes de la isla ya extintos. la maravillosa caverna tiene: la Galería Pictográfica, El Espejo de Agua, que consiste en un lago artificial que refleja como un espejo la parte de arriba de la cueva y El Gran Panel, en esta última se puede apreciar una pintura rupestre creada por los taínos, la cual representa un ritual fúnebre, entre otros.

Explora la cueva de Maravillas y contempla las increíbles formaciones rocosas que posee. Está completamente preparado para visitas cómodas, con una red perfecta de rampas, caminos e incluso un moderno ascensor. El excelente sistema de iluminación le permitirá contemplar el maravilloso espectáculo de estalactitas, estalagmitas y columnas geológicas en piedra caliza de arrecife. Destacándose del resto, se encuentran las formaciones de coral y los animales que vivían en el lugar al final del Pleistoceno. Descubiertos en 1926, los 800 metros del sistema de Cuevas de las Maravillas están decorados con cientos de pinturas rupestres de los indios taínos. Los taínos son los residentes indígenas de las Antillas Mayores. Fue el taíno quien saludó la llegada de Colón a Hispanola (ahora República Dominicana) en 1492.

A lo largo del período colonial español que siguió, su cultura fue reprimida implacablemente y, a través de la violencia y la enfermedad, su número se redujo enormemente. Bartolomé de las Casas, colono y humanitario de la época, escribió en 1561: "Había 60.000 personas viviendo en esta isla [cuando llegué en 1508], incluidos los indios; de modo que, de 1494 a 1508, más de tres millones de personas murieron por la guerra, la esclavitud. y las minas. ¿Quién en las generaciones futuras creerá esto?Las cuevas son significativas en la mitología de origen taíno. Los petroglifos distintivos hechos por los primeros taínos están grabados en las rocas alrededor de la isla y en las estalagmitas en las cuevas de toda la isla.Las Cuevas de las Maravillas han estado abiertas al público desde 2003.

Aunque la cueva ha sido criticada por la forma en que se instalaron los caminos y la iluminación, lo que posiblemente dañó algunas de las características geológicas hundidas, recibió el Premio de Oro 2003 en la Premio a la Bienal Internacional de Arquitectura del Paisaje. Hoy en día, los visitantes pueden explorar unos 200 metros en senderos que serpentean a través de las galerías. Las visitas a la cueva están estrictamente controladas, en pequeños grupos con un guía. Los recorridos duran aproximadamente una hora.También encontrarás cientos de petroglifos, pictografías y grabados de los indios taínos, que habitaron estas cuevas hace entre 800 y 500 años. A pesar de esto, las excavaciones han mostrado restos arqueológicos y humanos desde hace 4000 a 5000 años.

Tres tipos diferentes de murciélagos viven en estos espacios naturales, siendo la fauna más característica dentro de la cueva. Además, dentro de las cuevas, también se pueden encontrar serpientes, milpiés, ciempiés, sapos, amblypygids, arañas, gusanos y lagartos entre otros animales.No te pierdas la oportunidad de visitar este museo de la naturaleza de 800 metros a 25 metros de profundidad que se creó a partir de la actividad de agua subterránea. Es 4,5 Km2 de maravillas de la naturaleza y los hombres declarados parque nacional en 1997. Las cuevas son significativas en la mitología de origen taíno. Los petroglifos distintivos hechos por los primeros taínos están grabados en las rocas alrededor de la isla y en las estalagmitas en las cuevas de toda la isla.

A lo largo del período colonial español que siguió, su cultura fue reprimida implacablemente y, a través de la violencia y la enfermedad, su número se redujo considerablemente. Bartolomé de las Casas, colono y humanitario de la época, escribió en 1561: “Había 60,000 personas viviendo en esta isla [cuando llegué en 1508], incluidos los indios; de modo que entre 1494 y 1508, más de tres millones de personas murieron a causa de la guerra, la esclavitud y las minas. ¿Quién en las generaciones futuras creerá esto?